Antiguamente los perros iban a la peluquería a hacerse el rapado anual en verano para que no pasase calor.
Las cosas han cambiado, ahora los perros acuden a la peluquería cada 2-3 meses, incluso muchos cada 15 días o cada mes a darse un baño y cepillado, para mantener el manto limpio, desenredado, nutrido y arreglados durante todo el año. Así se evitan los rasurados anuales debido a los nudos.
Los perros no pasan menos calor si se les rapa el pelo, al contrario. El pelo les protege tanto del frío como del calor y de las quemaduras del sol. Lo que realmente les da calor son los nudos y el subpelo que ahogan el poro e impide que la piel transpire.
El baño
El Corte de Pelo